Se exportaron percherones primero a los Estados Unidos en 1839, por Edward Harris de Moorestown, Nueva Jersey. Lo hicieron los sementales, Normandy y Louis Napoleon, a Ohio en 1851. Louis Napoleon se vendió después en Illinois y se quedó en las manos de la familia de Dillon que formaron la Asociación de Percheron.
También se vendieron miles de percherones a los americanos durante la segunda mitad del siglo XIX, y estas continuaron hasta la Segunda Guerra Mundial. El percherón se volvió el favorito del granjero americano y el tronquista que moverían carga en las calles de la ciudad de la nación rápidamente.
Tras la Segunda Guerra Mundial, con la introducción del tractor en la granja moderna hizo que la raza casi se extinguiese. Cuando América se modernizó y mecanizó, el percherón fue casi olvidado.
Sin embargo, un colectivo de granjeros que incluyen muchos Amish, dedicado a la preservación de dicha raza, lo mantuvo vivo a durante los años veinte.